Principios De Funcionamiento - OCM Products OC-1 Manual De Instrucciones

Ñ
E S P A O L
EL CLORO
Los estándares de cloro libre residual en el agua de la piscina puede variar de un país a otro, según las regulaciones de las
autoridades sanitarias correspondientes. Los requisitos legales más habituales se sitúan entre 0,2 y 3,0 partes por millón (p. ej.
0,2 - 3,0 miligramos por litro).
¿Qué se entiende por cloro libre o residual?
Incluso después del proceso de filtrado, quedan algunas bacterias que hay que destruir mediante la acción desinfectante del
cloro, que suele actuar sobre ellas en forma de ácido hipocloroso.
El que se añade por encima de esa cantidad, es decir por encima del necesario para destruir las bacterias y oxidar la materia
orgánica, queda libre en el agua en espera de actuar contra cualquier enemigo.
Este cloro restante en el agua en forma de ácido hipocloroso se conoce como cloro libre, residual.
LA FILTRACIÓN
Es esencial que la filtración se acompañe de un tratamiento químico del agua de la piscina.
Ambos procesos son mutuamente complementarios.

PRINCIPIOS DE FUNCIONAMIENTO

El agua se obtiene de los drenajes principales (1) en la base de la piscina y las espumaderas (2) en la superficie de la piscina
y se obtiene de tuberías separadas, con sus válvulas correspondientes (3) a través de la bomba (4) hacia el medio filtrante
OC-1 (5).
Tras la filtración, el agua se devuelve a la piscina por medio de las tomas de retorno (6) que se suelen instalar en el lado de la
piscina opuesto a las espumaderas y a los drenajes principales.
Una vez en el filtro, el agua se hace circular en sentido descendente a través del medio OC-1 y las partículas suspendidas quedan
retenidas.
Es necesario lavar el medio OC-1 a intervalos regulares para remover las partículas que haya retenido: esto se conoce como
lavado a contracorriente o retrolavado.
El retrolavado se consigue revirtiendo el flujo a través del filtro y dirigiendo el agua que contiene las partículas desalojadas
hacia el drenaje.
Para un uso doméstico normal, es necesario lavar el filtro a contracorriente aproximadamente una vez al mes. Si se emplea en
un entorno comercial o semicomercial, la frecuencia de retrolavado debería incrementarse a una vez por semana como
mucho.
Teniendo presente estos principios, las siguientes instrucciones de manejo no deben de ofrecer dificultad para su aplicación.
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