360°
Figura 4.
2.2. Ventilación de la sala de vapor
El aire de la sauna debe cambiarse seis veces por
hora. El diagrama 4 ilustra las distintas opciones de
ventilación de la sauna.
A. Ubicación del paso de aire de admisión. Si
se utiliza una ventilación aspirante mecánica,
coloque el paso de aire de admisión encima
del calentador. Si se utiliza una ventilación
aspirante por gravedad, coloque el paso de aire
de admisión debajo del calentador o junto a él.
El diámetro de la tubería de aire de suministro
debe ser de 50–100 mm. No coloque el paso
de aire de admisión de forma que el flujo de
aire enfríe el sensor de temperatura (consulte
las instrucciones de instalación del sensor de
temperatura en las instrucciones de instalación
del centro de control).
B. Paso de aire de escape. Coloque el paso de
aire de escape cerca del suelo, lo más alejado
posible del calentador. El diámetro del tubo de
aire de escape debe ser dos veces el del tubo
de aire de admisión.
C. Ventilación opcional para el secado (cerrada
durante el calentamiento y baño). La sauna se
puede secar también dejando la puerta abierta
después del baño.
D. Si el paso de aire de escape está dentro del
servicio, el hueco existente debajo del suelo
de la sauna deberá tener al menos 100 mm.
Es obligatoria la ventilación mecánica por
extracción.
min. 1000 mm
min.
500 mm
180°
ES
2.3. Potencia del calentador
Cuando las paredes y el techo están cubiertos de
paneles y el aislamiento tras los paneles es adecuado,
la potencia del calentador se debe definir según el
volumen de la sauna. Las paredes que no están
aisladas (ladrillos, bloques de vidrio, vidrio, hormigón,
azulejos, etc.) requieren una mayor potencia calorífica.
Añada 1,2 m³ al volumen de la sauna por cada metro
cuadrado de pared sin aislamiento. Por ejemplo, los
requisitos de potencia de una sauna de 10 m³ con
puerta de vidrio equivalen a los de una sauna de
12 m³. Si la sauna cuenta con paredes de troncos,
multiplique por 1,5 el volumen de la sauna. Seleccione
la salida de calefactor correcta en la Tabla 2.
2.4. Higiene de la sala de vapor
Durante el baño deberían usarse toallas para los
asientos para evitar que el sudor caiga sobre los
bancos.
Los bancos, las paredes y el suelo de la sauna se
deben lavar a fondo al menos cada seis meses. Utilice
un cepillo para fregar y un detergente para saunas.
Limpie el polvo y las suciedad del calentador con un
paño húmedo. Retire los restos de cal del calentador
con ayuda de una solución de ácido cítrico al 10%
y aclare.
D
B
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