calderas, calentadores, intercambiadores de calor, electrodomésticos y tuberías. Para
evitarlas se realizará una descalcificación adecuada.
•
La composición química del agua, el diseño de la instalación y las condiciones de
funcionamiento, pueden favorecer en algunos casos el desarrollo de procesos de
corrosión en determinados metales, originando fugas de agua, desarrollo de
microorganismos en los óxidos (que actúan como nutrientes) y formación de biocapas.
El tratamiento anticorrosión generalmente se basará en los siguientes conceptos:
-- La modificación de determinados parámetros del agua.
-- El uso de inhibidores de corrosión.
La utilización de inhibidores de corrosión no modifica sensiblemente las características
fisicoquímicas del agua ya que actúan a dosis muy débiles. Generalmente el inhibidor se fija
sobre el metal y forma una barrera compacta entre éste y el agua, con lo cual queda protegido.
Habitualmente se utilizan los siguientes inhibidores de corrosión: Fosfatos, poli-fosfatos y silicatos,
glicol, etc.
3.10..5
Circuito anti-condensación.
Es altamente recomendable realizar un circuito adecuado de anti-condensación, que garantice
una temperatura de retorno del aparato superior a 55 °C. Una temperatura de retorno elevada
permite mejorar la eficiencia, reduce la formación de condensación de los humos y alarga la
vida útil de la estufa, evitando problemas de corrosión en el cuerpo de la caldera.
La válvula anti-condensación, se instala en las calderas de combustible sólido, ya que previene
el retorno del agua fría en el intercambiador. Es compatible con cualquier tipo de caldera.