ES
Limpieza:
Elimine la suciedad suelta y el polvo con un cepillo suave.
Enjuagando el parasol regularmente con agua limpia se evita un mayor
ensuciamiento.
Para eliminar suciedad más gruesa, el parasol se puede limpiar con agua
y una lejía jabonosa suave. Utilice para este fin una esponja o un cepillo
suave.
Atención: los siguientes modos de limpieza no son apropiados:
Uso de limpiadores de alta presión (elimina la impregnación protectora)
Lavado del toldo en la lavadora (elimina la impregnación protectora y
ataca a las costuras)
Productos de limpieza abrasivos o agresivos
Limpieza con agua caliente (puede encoger el tejido)
Conservación:
Guarde el parasol siempre en un lugar seco.
Preste atención a que el toldo esté seco si el parasol no se ha
de utilizar durante un período de tiempo prolongado. De lo
contrario, se pueden producir manchas de humedad y moho.
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