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E S PA Ñ O L
Introducción
Hacer el café es un arte y para aprender a fondo los secretos es necesario seguir unas reglas
precisas. La fórmula para obtener una taza de café expreso perfecta es muy precisa y la par-
te llevada a cabo por el aparato es de extrema importancia. Para conseguir un producto ópti-
mo y una calidad indiscutible, es necesario combinar correctamente tres elementos:
l. una buena mezcla
2. el uso apropiado de los aparatos disponibles
3. la habilidad y profesionalidad de quien lo prepara. Para degustar un buen café,
al contrario de lo que se cree, no basta con elegir una mezcla especial.
La experiencia y los conocimientos del operador para seguir los procedimientos adecua dos
de preparación de la bebida contribuyen de manera determinante a crear una pequeña obra
de arte. Por ello, los profesionales dan tanta importancia a la máquina expreso y al molini-
llo-dosificador. Conocer bien estos instrumentos, mantenerlos en perfecto estado de eficien-
cia y emplearlos al máximo de sus posibilidades es una habilidad reservada a los verdade-
ros maestros del café.
La calidad de un buen café expreso deriva de una serie de operaciones, entre las cuáles el
molido tiene un papel importante. El molinillo-dosificador, por lo tanto, representa para el
operador uno de los instrumentos básicos, cuya estructura debe responder a determinadas
características que son: robustez, resistencia y funcionalidad.
Es una opinión difundida entre los expertos que solo los granos molidos poco antes de la
preparación consiguen mantener la misma fragancia que el aroma. Y, por lo tanto, es nece-
saria la utilización de un molinillo-dosificador, que sirve tanto para reducir a polvo los gra-
nos de café enteros, como para suministrar la dosis adecuada, normalmente de 6,5 a 7 gr
de molido, para degustar un café expreso.
En los molinillos dosificadores hay dispositivos (contadores de dosis) para el recuento auto-
mático del número de tomas-dosis, además de para la regulación micrométrica del molido.
Las MUELAS representan el verdadero núcleo de los molinillos-dosificadores. Conseguir un
buen expreso depende en gran parte de su utilización. Las muelas están compuestas por
dos anillos dentados, uno de los cuáles, girando a alta velocidad, rompe, tritura y pulveriza
los granos de café enteros.
Las muelas se componen de dos discos dentados idénticos, de acero templado, que se mon-
tan en posición opuesta, uno en el eje motor y el otro en la abrazadera roscada. La veloci-
dad de rotación está comprendida entre 900 y 1400 revoluciones al minuto y esto compor-
ta, en algunos casos, un recalentamiento que modifica el sabor del café. Nuestro molinillo-
dosificador SR80N usa muelas planas de 63 mm de Ø. Es importante subrayar que no todos
los tipos de café puede molerse de la misma manera; por lo tanto, para obtener el grado de
molido adecuado, basta enroscar o desenroscar la abrazadera que está debajo de la campa-
na, esto es, el contenedor transparente que tiene la tarea de acoger el café y llevarlo a las
muelas, siguiendo las indicaciones incluidas en las instrucciones de este libreto.
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