Combustible y carga de combustible
PRECAUCIONES DE
SEGURIDAD
PELIGRO: No llene en exceso el
tanque de combustible. La presión en un
tanque excesivamente lleno puede causar
fugas y aumentar las probabilidades de
derrame de combustible e incendio.
PELIGRO: Los combustibles para
automóviles pueden provocar heridas
graves o incluso la muerte si no se usan o
manipulan de la manera correcta.
PELIGRO: El flujo de combustible
que pasa a través de la boquilla del
surtidor de combustible puede producir
electricidad estática, lo que puede
provocar incendios si se bombea el
combustible dentro de un recipiente de
combustible que no tiene descarga a
masa.
PELIGRO: La nafta puede contener
benceno, que es un agente cancerígeno.
PELIGRO: Al cargar combustible,
apague siempre el motor y nunca permita
la presencia de chispas ni llamas cerca del
cuello de llenado. Nunca fume mientras
carga combustible. El vapor del
combustible es extremadamente peligroso
en ciertas condiciones. Sea cuidadoso para
evitar inhalar gases en exceso.
PELIGRO: El sistema de combustible
podría estar bajo presión. Si oye un silbido
cerca de la puerta del depósito de
combustible, no vuelva a cargar
combustible hasta que el sonido se
detenga. De lo contrario, el combustible
podría derramarse en forma de rocío, y
esto puede provocarle heridas graves.
Tenga en cuenta las siguientes
recomendaciones al manipular
combustible para automóviles:
•
Apague todos los materiales para
fumar o cualquier llama abierta antes
de volver a cargar combustible.
•
Siempre apague el vehículo antes de
volver a cargar combustible.
•
Los combustibles para automóviles
pueden ser perjudiciales para la salud
o incluso fatales si se los ingiere. Un
combustible como la nafta es
altamente tóxico y, si se ingiere, puede
causar la muerte o lesiones
permanentes. Si ingiere combustible,
llame a un médico de inmediato,
incluso si no se presentan síntomas
inmediatos. Es posible que los efectos
tóxicos del combustible no se
manifiesten después de varias horas.
•
Evite inhalar vapores de combustible.
La inhalación excesiva de vapor de
combustible de cualquier tipo puede
provocar irritación en los ojos y las vías
respiratorias. En casos graves, la
inhalación excesiva o prolongada de
vapor de combustible puede causar
enfermedades graves o lesiones
permanentes.
•
Evite que el combustible entre en
contacto con los ojos. Si se salpica
combustible en los ojos, quítese los
lentes de contacto (si usa), lávese con
agua durante 15 minutos y busque
atención médica. Si no busca atención
médica adecuada, puede sufrir una
lesión permanente.
•
Los combustibles también pueden ser
perjudiciales si se absorben a través de
la piel. Si el combustible salpica la piel,
la ropa o ambos, quítese la prenda
contaminada de inmediato y lávese
cuidadosamente con agua y jabón. El
contacto reiterado o prolongado de la
piel con el combustible o su vapor
puede causar irritación en la piel.
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