TECNOLOGÍA DE TRATAMIENTO MINERAL
PROCESO DE IONIZACIÓN DE COBRE
El ionizador AP-70 utiliza un proceso electrónico avanzado para distribuir pequeñas
cantidades de iones de cobre dentro de los sistemas de agua. Esto permite realizar un
control eficaz de microorganismos, virus y algas.
El tratamiento se lleva a cabo sin los riesgos que conllevan los altos niveles de
dosificación y exposición a productos químicos.
Desde una piscina familiar y/o spa hasta torres de refrigeración industriales, el ionizador
EPC puede permitir ahorrar hasta un 90% del consumo y los costos relacionados con el
tratamiento químico del agua. El sistema puede utilizarse para diversos fines que
abarcan desde el procesamiento de alimentos, parques marinos, acuíferos, fuentes, torres
de refrigeración y cervecerías hasta el tratamiento de aguas grises.
Este método de tratamiento del agua es muy económico, fácil de usar y no daña el
medio ambiente. El sistema funciona automáticamente junto con el sistema de
circulación de una piscina, spa o torre de refrigeración. Los electrodos están
específicamente diseñados para brindar una dispersión eficaz de electrodos de cobre que
se disuelven, a una tasa especificada, en el agua que ha de ser tratada. Luego, se
mantiene una desinfección residual prolongada.
A diferencia del cloro, el cobre no se evapora o se debilita por exposición al calor o a la
luz solar, ni cambia el pH.
El proceso de tratamiento es tensioactivo y microbicida, además de ser un potente
alguicida. La acción desinfectante se produce cuando los iones de cobre con carga
positiva forman enlaces electrostáticos con sitios cargados negativamente en la pared
celular de los microorganismos. Esto interrumpe la extracción enzimática de nutrientes
y detiene la proliferación de algas, bacterias y virus no deseados.
TRATAMIENTO RESIDUAL PROLONGADO
Se ha demostrado que cuando la ionización se utiliza junto con niveles bajos de cloro
libre—por lo general, de 0,2 a 0,4 ppm —, se produce un efecto sinérgico. Ver: [Applied
and EnvironmentalMicrobiology (Microbiología Aplicada y Ambiental), diciembre de
1989, pág. 3045-3050]. El efecto sinérgico máximo fue el cobre en presencia de 0,3
ppm de cloro libre disponible. En esta dosis, se erradicaron mil veces más bacterias
después de 2,5 minutos en el agua ionizada que en el agua tratada con cloro solamente.