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7.- Enterrado de residuos
Para un óptimo enterrado de las malas hierbas y restos de cosecha anterior
podemos equipar el arado con los cubrerastrojos (Fig. 20) o las rasetas (Fig. 21).
El cubrerrastrojos se puede regular en altura en función de la profundidad de
trabajo desplazándolo sobre la corredera del soporte.
Las rasetas deben adaptarse a la profundidad de trabajo actuando sobre los
bulones que la soprtan. Como referencia, la reja de la raseta debe penetrar
unos 10-12 cm en la labor.
Al mismo tiempo para adaptar la raseta a las distintas texturas de terreno y
Fig. 22
velocidades de trabajo las podemos poner en 2 posiciones (adelantada o retra-
sada) girando 180 grados el soporte (S) (Fig. 22 y 23)
S
Fig. 21
Fig. 20
Fig. 19
Fig. 23
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