CUIDADO Y MANTENIMIENTO
CONSEJOS PARA EL CUIDADO
Hacer campa de manera descuidada daña muchas velas. A continuación, se indican algunas cosas a
evitar para prolongar la vida útil de tu vela:
•
NO arrastres tu vela por el suelo ni sobre cualquier superficie dura, pues si lo haces el daño al tejido
estará garantizado. Levántala y sepárala del suelo.
•
NO intentes desplegar la vela con vientos fuertes haber desenredado primero los cordinos, pues uso
somete al suspentaje a una tensión innecesaria.
•
NO camines sobre la vela o los cordinos.
•
NO infles repetidamente la vela y luego permitas que vuelva al suelo de manera violenta. Trata de
realizar este movimiento de la manera más suave posible, moviéndote hacia la vela a medida que
ésta desciende.
•
¡NO dejes que tu vela impacte contra el suelo sobre su borde de ataque! Este impacto ejerce una
gran presión sobre la vela y las costuras, e incluso puede hacer que revienten algunos cajones.
•
Hacer campa en aire salino, en zonas con superficies abrasivas (arena, rocas, etc) y con vientos
fuertes, acelerará el envejecimiento de la vela.
•
NO hagas campa si está lloviendo, ni expongas la vela a la humedad.
•
NO expongas la vela a rayos UV de manera innecesaria, ni a calores elevados. Dejar la vela al sol o
permitir que se caliente (por ejemplo, en el maletero de un vehículo) aumentará significativamente las
posibilidades de que envejezca de manera prematura.
•
Cambia los cordinos de freno principales si están dañados.
•
Cuando hagas campa, ten cuidado para que los cordinos del freno no rocen contra las bandas o
los demás cordinos. La abrasión causada por un movimiento de roce puede dañar los cordinos
principales y las bandas. Si detectas señales de abrasión, sobre todo en los cordinos, asegúrate de
reemplazarlos. Es importante que modifiques tu técnica de inflados para evitar seguir dañando los
cordinos.
•
Tu vela tiene en ambos extremos del borde de fuga una abertura que se cierra con velcro. Se ha
diseñado para poder vaciar fácilmente lo que se haya podido acumular en el interior de la vela (arena,
hojas, piedrecitas, teléfonos móviles, etc.).
Se recomienda que REVISES tu vela con regularidad, especialmente tras un período de uso intenso,
después de un incidente o tras haberla tenido guardada mucho tiempo.
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