El resto del aparato debe limpiarse el mayor número de veces posible, para evitar que los
residuos de alimentos se sequen y se peguen en las piezas. Para limpiar, diluya en agua tibia el
jabón o detergente neutro y aplicar con un paño humedecido y suave en los cilindros y en la parte
externa del aparato. Con un paño humedecido con agua, enjuague y luego seque las piezas con un
paño seco y suave.
Evite de usar productos o esponjas abrasivas para la limpieza, porque estos pueden rayar o
dañar la superficie de las piezas. No derrame agua sobre el aparato durante la limpieza, a la hora de
ser encendida puede causar choque eléctrico o hasta mismo quemar el aparato.
¡ATENCIÓN!
Es de vital importancia que los productos usados en la limpieza aseguren la higiene
máxima y que no sean tóxicos.
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