256
Cuidado del vehículo
Enjuague bien el vehículo y frótelo
con una gamuza. Enjuague la ga‐
muza con frecuencia. Utilice gamu‐
zas distintas para las superficies pin‐
tadas y para los cristales; los restos
de cera en los cristales dificultan la
visibilidad.
No utilice objetos duros para eliminar
manchas de alquitrán. Utilice spray
para eliminar alquitrán de las superfi‐
cies pintadas.
Luces exteriores
Las tapas de los faros y de otras luces
son de plástico. No utilice productos
abrasivos o cáusticos; no utilice un
rascador de hielo ni los limpie cuando
estén secos.
Al eliminar restos de insectos, sucie‐
dad de grasa o alquitrán de las luces
o lentes, utilice únicamente agua
templada, un paño suave y jabón de
lavado de vehículos.
Frotar fuerte con un paño seco podría
dañar las cubiertas de la luz. No lim‐
pie con líquido de lavado de vehícu‐
los intenso. Evite utilizar limpiadores
peligrosos. Podría causar el agrieta‐
miento de la lente por una reacción
química.
Nota
Consulte una guía de lavado de ve‐
hículos y utilice únicamente deter‐
gentes suaves para evitar dañar la
lente del faro. Nunca utilice líquidos
de limpieza que contengan alguno
de los componentes siguientes:
■ Acetona
■ Benceno
■ Tolueno
■ Xileno
■ Disolventes
Abrillantado y encerado
Encere el vehículo con regularidad (a
más tardar, cuando el agua no res‐
bale formando perlas). En caso con‐
trario, la pintura se reseca.
Sólo es necesario abrillantar la pin‐
tura si ésta tiene adheridas sustan‐
cias sólidas o si se ha puesto mate y
tiene mal aspecto.
El abrillantado con silicona forma una
película protectora, con lo que no es
necesario encerar.
Las partes de plástico de la carroce‐
ría no se deben tratar con cera ni abri‐
llantadores.
Cristales de ventanillas y
escobillas de los
limpiaparabrisas
Utilice un paño suave que no suelte
pelusas o una gamuza con limpiacris‐
tales y quitainsectos.
Al limpiar la luneta trasera, procure no
dañar la resistencia térmica del inte‐
rior de la luneta.
Al limpiar el interior de la luneta tra‐
sera, limpie siempre en paralelo al
elemento calefactante para evitar da‐
ños.
Para retirar el hielo manualmente, se
debe utilizar un rascador de hielo de
filo agudo. Presione el rascador fir‐
memente contra el cristal para que no
quede suciedad debajo del mismo
que pueda rayar el cristal.