Tabla de contenido
VINERA CON COMPRESOR PARA EMPOTRAR | SYRAH 18
y la complejidad del ramo. El vástago debe ser lo suficientemente largo como para
permitirle evitar el contacto de las manos con el cuenco del vaso y debe tener forma de
tulipán o cónico en la parte superior.
PROBLEMAS DE ALMACENAMIENTO DE VINO
Taponamiento: un pequeño porcentaje de vino embotellado (alrededor del 1%) sufrirá por
esto. El corcho reacciona con el vino y le da un sabor rancio y desagradable. Es el problema
de almacenamiento de vino más común y es causado por bacterias inocuas que crecen en el
corcho. Por desafortunado que sea esto, no hay nada que hacer más que descartar todo el
vino en la botella afectada. Esto no debe confundirse con pequeños fragmentos de corcho que
flotan en el vino, lo que no perjudicará el sabor.
Oxidación: cuando el vino se ha abierto y dejado por más de un día; tiende a perder su
aroma y color, dando un sabor plano general. La única forma de evitar esto es beber el vino el
mismo día en que fue abierto o utilizar un dispositivo de vacío especialmente diseñado para
eliminar el oxígeno de las botellas de vino abiertas. Si usa un dispositivo de este tipo, el vino
aún debe consumirse poco después.
Vacío: es la pérdida de vino de la botella por evaporación o fuga. Los signos de falta de
higiene incluyen el vino que se filtra alrededor del corcho, un corcho que sobresale o una
etiqueta manchada. Puede suceder si la botella se ha calentado demasiado. El vino aún
puede ser bebible, si la fuga fue reciente; sin embargo, debe tener en cuenta que si el vino se
enfría de nuevo, la contracción puede hacer que se aspire más aire en la botella y provocar un
mayor deterioro.
Leve efervescencia en el vino tranquilo: esto no es realmente un problema con la forma en
que se ha almacenado el vino, sino como resultado de una fermentación maloláctica
incompleta antes de embotellar el vino. Una buena manera de deshacerse de la efervescencia
es dejar que el vino respire. Alternativamente, puede utilizar un dispositivo de vacío de botella,
después de unos cinco minutos la efervescencia se desvanecerá.
Sedimento: esto normalmente no es un problema, sin embargo, tanto los vinos tintos como
los blancos pueden producir sedimentos después de varios meses en una botella. El
sedimento consiste en cristales de tartrato y es totalmente inofensivo. En todo caso, la
construcción de sedimentos puede considerarse una buena señal porque significa que el vino
no fue sometido a mucha filtración (si la hubiera), lo que significa que los sabores y aromas
deben conservarse mejor.
Una buena forma de evitar los sedimentos (si es un problema) es colocar la botella en
posición vertical, el día anterior a la apertura, para que el sedimento pueda asentarse en el
fondo de la botella.
Manual de Usuario
12
Tabla de contenido
