tanto más tienen las válvulas que ser abiertas. Si tiene que reponer madera o carbón,
empuje el ardiente restante y meta nueva madera o nuevo carbón. Abra en este momento la
válvula de regulación y de ventilación de nuevo un poco más para que la provisión de aire se
aumente.
Asar indirectamente
Encenda fuego o carbón en la cámara de calefacción. Si no utiliza asistencia química, puede
comenzar inmediatamente a asar indirectamente. En caso de que la utilice, observe las
instrucciones de su producto. Según la duración de cocción, ponga la parrillada más cerca
de la cámara de calefacción (más caliente) o en dirección de la chimenea (menos caliente).
Con la válvula de regulación de la cámara de calefacción, se puede ajustar la temperatura
deseada. Una temperatura entre los 130 y los 180 grados es óptimo. Si llamas van de la
cámara de calefacción a la cámara de quemar, reduzca la provisión de aire de la cámara de
calefacción hasta que el fuego tenga el tamaño deseado. Una gran ventaja de asar
indirectamente es que la grasa no puede gotear en la brasa y de esta manera sustancias
nocivas no pueden producirse. Por esto, la parrillada no puede quemarse.
Asar directamente
Si necesita superficie de barbacoa adicional, se puede también encender el fuego
directamente con madera o carbón en el compartimiento de cocción o se puede meter la
parrillada en la cámara de combustión. En este caso es importante que ya no haya fuego,
pero sólo haya una brasa. Asando directamente, usted alcanza muy altas temperaturas de
cocción de más de los 200 grados en el compartimiento de cocción.
Aviso: ¡Solamente meta la parrillada cuando el combustible (madera, carbón) esté cubierto
de ceniza!
Asar indirectamente con una temperatura baja y un sabor de madera
En este caso, es lo mismo procedimiento que para asar indirectamente. La madera o el
carbón es encendido en la cámara de combustión. Después meta piezas de madera y de
carbón adicionales sobre la brasa. La válvula de regulación de la cámara de combustión
sigue estar abierta completamente. La tapa de la cámara de combustión debe estar abierta
parcialmente. Se puede poner inmediatamente después la parrillada en la parrilla del
compartimiento de cocción. A una temperatura relativamente baja de aproximadamente los
120 a los 130 grados, puede asar a la parrilla. Cuanto más la válvula de regulación, la
válvula de ventilación y sobre todo la tapa de la cámara de calefacción son cerradas, cuanto
más intensivo es el sabor de madera y de humo de su parrillada. Por esta razón la calidad
de la madera está determindada en este caso. En caso de largo tiempo de cocción, lo mejor
es utilizar al principio y al final madera, pero entretanto carbón para que la parrillada pueda
cocer lentemente sin obtener un sabor de humo demasiado intensivo.
Ventaja: En este caso no tiene que dar la vuelta a su parrillada o observarla. Entretanto
puede cortar su carne y dejar cocer el resto en el compartimiento de cocción.
Ahumar
En este caso, es lo mismo procedimiento que para asar indirectamente. Utilice, si es posible,
madera aromática (por ejemplo, madera de árboles de fruto como cereza, manzana, etc.) o
serrín con enebrina y cierre la válvula de regulación y de ventialción. A causa de la poca
circulación de aire, usted alcanza una temperatura relativamente baja. Cuanto más baja es
la temperatura, cuanto más largo puede ahumar su parrillada. Puede ahumar a una
temperatura de aproximadamente los 60 a los 80 grados.
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