Funcionamiento y montaje
4.6.1
Sistema de gas automático
4.6.2
Sistema mechero-pulverizador
42
El sistema de gas automático alimenta la llama con acetileno y oxidante en caudales
definidos, libres de fluctuaciones de presión. Permite el prendido y apagado seguro de
la llama. El sistema de gas automático tiene tres entradas de gas para acetileno, aire y
óxido nitroso.
El flujo del gas de combustión es ajustado por una válvula proporcional, en el campo
de regulación, en pasos de 5L entre 40 y 315 NL/h de acetileno. La corriente de aire
llena primero el depósito con capacidad de 500 cm³ antes de que éste sea abierto
hacia el pulverizador. El aire en el depósito se encarga del apagado regular de la llama,
así como del apagado en caso de una avería. El flujo de oxidante en el pulverizador
resulta del ajuste y de la presión previa. Si se trabaja con un oxidante adicional, el flujo
del oxidante adicional (aire/óxido nitroso) es regulado en tres etapas.
Un filamento incandescente enciende la llama. El filamento incandescente es girado
desde la pared trasera del compartimento de muestras hacia el centro del mechero. Se
puede conmutar de una llama de aire-acetileno a una llama de óxido nitroso-
acetileno, cortando el suministro de aire y abriendo el suministro de óxido nitroso. Al
mismo tiempo se aumenta el flujo de acetileno. La llama de óxido nitroso-acetileno se
apaga en orden inverso. La conmutación se realiza de manera completamente
automática por medio del software ASpect CS.
El pulverizador crea de la solución de muestra el aerosol requerido para la atomización
en la llama. El oxidante se obtiene a través de una conexión lateral en el pulverizador y
atraviesa la rendija anular formada por la cánula anticorrosión de aleación de rodio y
platino y la tobera de PEEK. Gracias a la presión originada, se extrae solución de
muestra de la cánula y se sigue aspirando solución de muestra. La posición de la punta
de la cánula respecto a la tobera determina la tasa de aspiración y la finura del aerosol.
Se puede ajustar manualmente con el tornillo de ajuste y la contratuerca.
El aerosol de muestra generado choca contra la bola de impacto. En la bola de impacto
se condensan las gotitas más grandes y se escurren a través del sifón. El flujo del gas
de combustión choca contra la bola de impacto en ángulo recto. El aerosol producido
fluye a través de la cámara de mezclas hacia el mechero. Mientras atraviesa la cámara
de mezclas se fija un equilibrio. Las gotitas más grandes son separadas por la gravedad
y fluyen a través del sifón. El aerosol es evaporado en la llama. En este caso las gotitas
tienen que ser muy pequeñas, ya que una rápida evaporación de las gotas al entrar en
la llama es una condición esencial para que la muestra se atomice en la zona de alta
temperatura de la llama. Si el disolvente no se evapora completamente, la exactitud
del resultado del análisis se verá afectada negativamente. Al mismo tiempo, la
absorción de fondo aumentará debido a la dispersión de la radiación en las gotitas.
El sistema cámara de mezcla-pulverizador ha sido diseñado de tal manera que un
aerosol muy fino se pueda formar de las muestras. El sistema prácticamente no
requiere mantenimiento porque el sifón se encuentra directamente junto al
pulverizador. Las gotas grandes se escurren inmediatamente y no entran en la cámara
de mezcla. La aleta mezcladora retiene las gotitas y estabiliza la nube de aerosol. Un
eventual líquido residual puede fluir hacia el sifón por el tubo de la cámara de mezcla
que asciende de manera continua en dirección del sifón. Finalmente, la bola de
impacto está montada fijamente y centrada respecto al pulverizador. No tiene que ser
reajustada después de la limpieza del sistema cámara de mezcla-pulverizador.
contrAA 800