Finalidad
El desfibrilador es un equipo usado para tratar arritmias cardíacas, situaciones en
las cuales el corazón pierde la habilidad de mantener latidos de forma regular, la
sangre deja de ser bombeada y el oxígeno y los nutrientes no llegan a los órganos,
iniciando un proceso degenerativo conocido como muerte biológica.
Entre los casos más comunes de parada cardiorrespiratoria están la fibrilación
ventricular (FV) y la taquicardia ventricular (TV), siendo que el tratamiento más
eficiente para estos tipos de arritmia es la desfibrilación eléctrica, técnica por medio
de la cual choques eléctricos son aplicados en la pared anterior del tórax.
Obviamente, el éxito de la desfibrilación depende de las condiciones metabólicas
del miocardio. Cuanto mayor sea la duración de la fibrilación ventricular, mayor es
el deterioro metabólico y, consecuentemente, menos posibilidades hay de que el
choque eléctrico pueda convertir la al ritmo regular.
Sin embargo, si ella es de corta duración, como en los casos de paro cardíaco
rápidamente atendido, casi siempre la respuesta al choque es positiva.
Por lo tanto, el factor más importante para la supervivencia es la rapidez con que
se aplica el tratamiento, siendo que éste, idealmente, no debe tardar más que
cuatro minutos, a partir del inicio de la fibrilación.
Principio
La desfibrilación es la terapia de choque eléctrico responsable por reverter el paro
cardíaco que ocurre por la fibrilación ventricular o por la taquicardia ventricular sin
pulso.
I.on/I.on PRO emplea la tecnología de CHOQUE BIFÁSICO que tiene como
característica una corriente que es liberada en una dirección y, tras un pequeño
periodo, se revierte en dirección opuesta.
Durante la desfibrilación todo miocardio es brevemente despolarizado por un
fuerte impulso positivo y otro negativo, de intensidad ajustable (Choque Bifásico
Exponencial Truncado). Este impulso se usa para eliminar la fibrilación arterial,
ventricular y disturbios ventriculares.
En relación al método monofásico, se pueden citar las siguientes ventajas de la
tecnología bifásica:
•
Mayor eficacia en el término de la fibrilación ventricular.
•
Menor daño miocardio, debido al uso de menor intensidad de energía, con
atenuación de la disfunción miocárdica subsecuente.
•
Menor incidencia de refibrilación.
Fuente: Sociedad de Cardiología del Estado de San Pablo – SOCESP, Revista
Socesp V.11, no 2.
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