Asimismo, los canales 1 y 2 también disponen
de entradas DI (inyección directa) con la misma
función de una caja directa por lo que respecta a
acomodar señales a nivel de instrumento como
las procedentes de una guitarra o un bajo
eléctricos.
Cada sección de preamplificador de micrófono-
línea puede ajustarse mediante un control
giratorio dedicado e incluye un filtro
seleccionable de corte bajo (pase alto) para
minimizar los ruidos sordos del micrófono y
otros ruidos de baja frecuencia. Un diodo de
cresta indica clipping.
Se puede acceder directamente a los controles de
ganancia y conmutación de estos
preamplificadores desde la unidad Control 24.
No son accesibles desde Pro Tools. Por esta
razón, deberá ajustar y optimizar manualmente
los niveles iniciales y la estructura de ganancia
antes de que estas señales entren en una sesión
Pro Tools.
Acerca de los niveles de
señal
Lo primero que hay que aprender para ajustar la
ganancia de la entrada es que nunca debe
producirse clipping en la señal de Pro Tools. Es
permisible que de vez en cuando se active el
indicador de cresta rojo del medidor de una
pista, pero el clipping produce distorsión digital
que inutilizará la pista y puede producir daños
auditivos y también en los altavoces.
Sin embargo, desde el circuito del
preamplificador hay un equilibrio por una
estructura de ganancia óptima e integridad de
señal que varía enormemente según el rango
26
Guía de Control 24
dinámico de una señal concreta. Este equilibrio
es altamente subjetivo y puede variar según el
material del programa, los micrófonos utilizados
o las preferencias del ingeniero de sonido.
El procedimiento general, aparte de evitar la
aparición de clipping en Pro Tools, es mantener
los niveles lo suficientemente bajos como para
evitar la aparición de clipping (y otras
distorsiones relacionadas), aunque estos niveles
deben ser lo suficientemente altos como para
alejarse del ruido de fondo (que, por cierto, es
muy bajo con estos preamplificadores de
micrófono).
No existen normas absolutas ni fórmulas
concretas para conseguir niveles óptimos. De
hecho, según el carácter de la señal y el contexto
del sonido, hay ocasiones en las que este
cociente de equilibrio puede cambiar de forma
importante en cualquier dirección.
En otras palabras, puede que en determinadas
ocasiones desee evitar un extremo más que el
otro y podrá conseguir ciertos resultados con
una textura acústica más satisfactoria si utiliza
una estructura de ganancia atípica.
Por ejemplo, algunos ingenieros encuentran
una textura acústica más satisfactoria con ciertas
características de distorsión y pueden incluso
volver a dirigir una señal ya grabada a través del
preamplificador de micrófono para conseguir
un efecto concreto. Si bien esta práctica no se
recomienda como una necesidad, se ha citado
este ejemplo como muestra de la subjetividad de
los niveles de preamplificador y el uso de los
preamplificadores para propósitos que no sean
únicamente los de aumentar la señal del
micrófono a un nivel de grabación aceptable.
Lo mejor es hacer pruebas para encontrar la
estructura de ganancia óptima para varios
contextos y poder valorar los parámetros según
la ubicación y tipos de la fuente y el micrófono.