conseJos Para recetas
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No bata de más la masa. Un poco de grumos está bien. Las masas tersas
producen wafles duros y pesados.
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Si se refrigeran en un contenedor herméticamente sellado, la mayoría de las masas
permanecerán frescas durante uno o dos días. Por lo general, la masa almacenada
se engrosará, así que deberá agregar un poco de agua o leche y volver a batir
la masa antes de usarse. La masa fría podría requerir de un tiempo adicional de
horneado para alcanzar el dorado deseado.
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Las recetas que incluyen mantequilla, aceite o huevos producirán wafles más
crujientes, dorados con mayor facilidad que las recetas sin estos ingredientes.
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Los wafles preparados con recetas bajas en grasa pueden ser difíciles de retirar de la
waflera. Si sus wafles tienden a pegarse a las placas para wafles, agregue un poco
más de mantequilla o aceite a la receta. No cubra las placas para wafles con aceites
o mantecas en aerosol; éstos producirán un residuo espeso que será difícil de quitar.
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Para obtener wafles excepcionalmente ligeros, intente lo siguiente: cuando la
receta incluya huevos, separe los huevos e incorpore la yema a la masa. En un
tazón separado, bata las claras hasta esponjarlas – pero que no queden a punto
de turrón – e incorpore con cuidado las claras a la masa justo antes de hornear.
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Para obtener un intenso sabor a grano, intente utilizar harina integral en lugar de
harina refinada.
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El suero de leche en polvo es un buen sustituto para el suero de leche fresco en
las recetas para wafles y es fácil de tener a la mano. Use el polvo de acuerdo con
las instrucciones del paquete.