ENSAMBLAJE Y CONEXIONES
Monte el producto siguiendo estas instrucciones.
Tome nota de las indicaciones acerca del gas apropiado para tu barbacoa y verifica que el gas que
utilizas corresponde a tu barbacoa. El gas propano y butano es utilizado en toda Europa. Ten en cuenta
que existen varios tipos de vá lvulas para tanques de gas y que el regulador debe conectarse
correctamente a tu tanque de GLP. Nunca trates de forzar la vá lvula del tanque para que entre en un
regulador "click on". Pide asistencia a tu revendedor si encuentras algú n problema. Nunca hagas
adaptaciones con reguladores y mangueras de baja presió n. Las mangueras de gas deben ser
inspeccionadas en busca de signos de averí a o fuga antes de ser utilizadas. Si alguna de estas
piezas debe ser remplazada, utilice ú nicamente piezas autorizadas por el fabricante. El regulador
y las mangueras de gas deben estar sujetadas utilizando abrazaderas de manguera que aprietan
utilizando un tornillo. No sujete ninguna manguera con cinta adhesiva o algú n material similar no
compatible con GLP.
Cuando el tanque de gas no está siendo utilizado, debe estar cerrado, y se aconseja desconectarlo
igualmente. Los tanques de gas que no está n siendo utilizados deben ser almacenados al exterior en un
lugar bien ventilado, fuera del alcance de los niñ os. Asegú rese que el tanque está en posició n vertical y
sobre una superficie plana. Los tanques de gas adicionales no deben ser almacenados debajo o a
proximidad de la barbacoa.
Verificació n de posibles fugas.
Cuando conecte la barbacoa al tanque de gas por primera vez, verifique que no hay fugas, y tambié n
cada vez que cambie el tanque de gas. Para verificar la existencia de fugas, abra el suministro de gas
del tanque pero no abra la perilla de los quemadores de la barbacoa. Las mangueras se llenará n de gas.
Despué s pon agua con jabó n sobre todas las conexiones. Cualquier fuga provocará burbujas en espacio
de 20 segundos. Si una fuga es detectada, apriete las conexiones. Si la fuga no cesa, contacte a su
revendedor. Nunca utilice una flama para buscar una fuga.
Preparació n de la parrilla y la plancha. (Só lo se aplica a las barbacoas que está n hechas de hierro
fundido).
Esto só lo se aplica a barbacoas de hierro fundido. Las otras superficies deben limpiarse antes de su uso.
Utilice un detergente para eliminar posibles restos de grasa y / o aceite. Seque, a continuació n, unte
ambos lados de la placa con aceite de cocina. Vuelva a instalar las placas, encienda los quemadores y
dé jelos encendidos en posició n baja durante 15-20 minutos, o hasta que deje de escurrir. Para limpiar
las planchas de hierro fundido se recomienda encenderlo en posició n má xima durante
aproximadamente 10 minutos. Los restos de alimentos se eliminan con un cepillo de acero, que se
puede obtener de su revendedor.
NOTA: Las planchas tambié n deben ser untadas con aceite despué s de cada uso y si la barbacoa no se
va a utilizar durante un perí odo de tiempo má s largo. De lo contrario, se producirá una capa de ó xido en
la superficie.
Porcelana y tefló n
Estas placas de la parrilla se deben lavar con agua jabonosa antes de uso; cepillos de acero u otros
nunca deben ser utilizados para la limpieza. Las placas de la parrilla durará n má s si se mantienen
limpias, y los restos de comida se "queman" despué s de cada uso.
Mantenimiento
Su barbacoa debe mantenerse limpia para no deteriorarse. La superficie necesitará un tratamiento
similar al de un automó vil, y la barbacoa debe estar protegida por una cubierta ajustada cuando esté
almacenada. Limpie la barbacoa a fondo sobre una base regular, y cubra con una fina capa de aceite
neutro (aceite sin á cido). Los aceites utilizados para herramientas o armas son adecuados. Las piezas
mó viles tales como las bisagras, las tuercas de las ruedas y las puertas deben rociarse con un lubricante.
Los quemadores tambié n necesitan mantenimiento. Manté ngalos limpios cepillá ndolos, y asegú rese de
que los agujeros se mantengan abiertos y libres de suciedad. Si su barbacoa tiene quemadores de hierro
fundido, estos deben ser cubiertos con aceite de cocina unas pocas veces por temporada y siempre al
final de cada temporada y antes de detener la barbacoa por un perí odo má s largo de tiempo.