Idiomas disponibles
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- Desenrollar la bolsa y poner el extremo abierto sobre la tira de goma negra (8), por debajo del orificio de
aspiración del aire, y cerrar luego la tapa.
- Presionar la tapa hacia abajo con fuerza por ambos lados y usando las dos manos hasta oír un clic (Fig. 2).
- Presionar el botón STOP (2) durante un segundo, la luz del botón se iluminará.
- Pulsar el botón "Seal" (1), la luz del botón se iluminará; cuando se apaga, el cierre de la bolsa ha terminado.
- Pulsar los botones de liberación (10) para abrir la tapa.
- En este punto extraer la bolsa y cortar a la longitud deseada.
2. VACÍO
- Llenar la bolsa con el alimento que se desea conservar.
- Limpiar y enderezar el extremo abierto de la bolsa, asegurarse de que no haya rizos en el extremo.
- Asegurarse de que el extremo abierto de la bolsa se encuentre en el interior da la placa de vacío (9), sobre el
orificio para aspiración de vacío (Fig.1).
- Presionar la tapa hacia abajo con fuerza por ambos lados y usando las dos manos hasta oír un clic (Fig. 2).
- Presionar el botón MODE (5) para decidir entre un vacío suave y normal.
- Presionar el botón FOOD (4) para decidir entre alimentos secos o húmedos.
- Presionar el botón STOP (2) durante un segundo, la luz del botón se iluminará.
- Pulsar el botón (3) para sellar y poner al vacío la bolsa y la luz del botón se iluminará; cuando se apaga, el
cierre y el proceso de vacío han terminado. Pulsar los botones de liberación (10) para abrir la tapa.
3. SUGERENCIAS DE USO
- No poner demasiados alimentos en la bolsa y dejar 5cm espacio vacío en el extremo abierto antes de sellar.
- No mojar el extremo abierto de la bolsa, porque ello provocaría dificultades en la fase de cierre.
- Existen muchos usos no alimentarios para el envasado al vacío (conservar artículos de acampada como
cerillas, equipamiento de primeros auxilios, mantener prendas de vestir limpias y secas, proteger del polvo
artículos de colecciones, etc.).
- Limpiar y enderezar el extremo abierto de la bolsa antes de sellar. Los cuerpos extraños o una bolsa
arrugada pueden causar problemas de hermeticidad.
- No dejar demasiado aire dentro de la bolsa: presionar la bolsa antes de aspirar.
- No aspirar objetos puntiagudos (espinas de pescado, cáscaras duras, etc.), ya que unas puntas cortantes
pueden penetrar y desgarrar la bolsa.
- Llenar una bolsa con unos 2/3 de agua, sellar el final (no al vacío). Congelar la bolsa y usar el hielo para
lesiones, dolores musculares, etc.
- Para sellar y poner al vacío alimentos destinados a su congelación, es necesario dejar dos centímetros de
más vacíos para permitir la expansión durante la congelación. Se aconseja poner la carne o el pescado
sobre una servilleta de papel y poner al vacío con la servilleta de papel en la bolsa, lo que contribuirá a
absorber la humedad de los alimentos.
- Antes de meter en el congelador alimentos como crepes o hamburguesas, es recomendable dividirlos entre
sí usando papel pergamino y apilar los trozos, antes de cerrar y poner al vacío.
4. REGLAS GENERALES DE SEGURIDAD EN LA CONSERVACIÓN DE ALIMENTOS
Antes de usar la máquina de vacío, es necesario lavar cuidadosamente las manos, todos los utensilios y las
superficies sobre las que se cortarán y preparan los alimentos.
Refrigerar o congelar de inmediato los alimentos perecederos y no dejarlos a temperatura ambiente.
La duración de la conservación de los alimentos secos como nueces o cereales conservados al vacío
aumentará si se colocan en un lugar seco y alejado de fuentes de luz.
El oxígeno y el calor pueden causar la rancidez de alimentos con alto contenido en grasas, por lo que es
aconsejable sellarlos y ponerlos al vacío si no se van a consumir a corto plazo.
Antes de poner al vacío fruta y verdura (manzanas, plátanos, patatas y hortalizas de raíz), pelarlas para
aumentar la duración de su conservación.
Si se desea sellar y poner al vacío algunas verduras de hoja como brócoli, coliflor y col fresca es necesario
sancochar y congelar estos alimentos antes para mantenerlos frescos.
Si los alimentos perecederos no han sido calentados, descongelados o no han sido refrigerados, es necesario
consumirlos de inmediato. La forma más adecuada de descongelar los alimentos consiste en meterlos en el
frigorífico hasta la completa descongelación. Se desaconseja descongelar los alimentos en agua caliente, en
el horno o en el microondas.
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