LA SEPARACIÓN de la línea aislada y la valla metálica será de unos 65
centímetros cuando sean animales, como ciervos grandes, vacuno, equino,
asnal y unos 30 a 40 cuando estos animales sean del tamaño de un perro lobo,
una oveja, un jabalí, un oso, etc., antes de que el animal llegue a la malla, a la
fuerza se tiene que encontrar con la línea electrificada y de esta forma, con un
solo hilo aislado, habremos dado protección a todo el sistema, aunque este tenga
4 metros de altura. Con animales más pequeños como puede ser un gato, un
caniche, un conejo, etc., la separación y la altura van disminuyendo. En todo
caso el alambre inferior debe evitar que el animal pueda pasar por debajo. Si la
finca dispone de una valla metálica, la tierra del pastor se conecta a dicha valla.
Así evitamos totalmente las perdidas.
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