Las puertas del Countach podían parecer
básicas en cuanto a espacio de
almacenamiento y panelado, pero no lo eran
en cuanto a su funcionamiento: en vez de
abrirse girando sobre bisagras, se levantaban
hacia arriba y se inclinaban hacia delante.
Esto les permitía ser fabricadas en mayor
tamaño y, por lo tanto, crear una mayor
apertura de entrada y salida de los pasajeros
de este coche con el suelo muy bajo.