Mantenga el depósito siempre lleno de sal.
El uso de sal sucia o inadecuada puede afectar al funcionamiento del equipo y es motivo de
anulación de la garantía.
Utilice exclusivamente sal certificada según la Norma UNE-EN 973 Tipo A.
Atención
11. Mantenimiento
Cualquier aparato o instalación técnica necesita un mantenimiento regular. Según la norma UNE-EN
15161:2008, deberá realizarse siempre por personal especializado, lo que incluye la posible sustitución de las
piezas desgastadas por el uso. El mantenimiento debe realizarse como mínimo una vez al año. Si se trata de
instalaciones comunitarias o especialmente sensibles, deberá ser de dos veces por año.
Recomendamos suscribir un contrato de mantenimiento con nuestro Servicio de Asistencia Técnica.
Todas las intervenciones realizadas por un técnico cualificado deben anotarse en el « REGISTRO DE
INTERVENCIONES » anexo para poder disponer de un histórico del funcionamiento del equipo. Asimismo todas
las hojas de intervención deben conservarse unidas al registro.
Controles periódicos a realizar diariamente:
Verifique la ausencia de fugas y/o pérdidas de agua visibles a simple vista.
Controles periódicos a realizar semanalmente:
Verifique el nivel de sal en el depósito de salmuera (debe siempre ser superior al nivel de agua).
Verifique que el consumo de sal sea aproximadamente el esperado.
Verifique que durante el funcionamiento normal del equipo no existan fugas de agua en el rebosadero ni en
el tubo de desagüe.
Controles periódicos a realizar trimestralmente:
Controle que la dureza del agua de entrada sea igual a la dureza especificada en la puesta en marcha; en
caso contrario reprograme el equipo.
Controle la concentración de hierro y manganeso en el agua de aporte y en el agua tratada. Si es necesario
reprograme el equipo o avise a nuestro Servicio de Asistencia Técnica.
Verifique que la dureza residual del agua sea aquella deseada, si es necesario vuelva a ajustar la válvula
mezcladora.
Verifique que en el visor se indique la hora exacta.
Verifique, abriendo un grifo, que la lectura de los litros va decreciendo paulatinamente.
Aproveche cuando se deba llenar el depósito de salmuera para efectuar una limpieza general del depósito y
del flotador. En cualquier caso limpie el depósito al menos una vez cada seis meses.
Efectúe una regeneración completa y verifique que las distintas fases se realicen correctamente. Al terminar,
compruebe que no haya trazas de salmuera en el punto de uso.
En caso de instalaciones especialmente sensibles (hospitales, maquinaria especial, calderas de vapor, etc.) se
debe aumentar la frecuencia de los controles y realizarlos con la periodicidad necesaria en función del tipo de
instalación.
28