Descongele los alimentos congelados en la nevera. El frío de los alimentos
congelados reduce el consumo de energía en el compartimento de la nevera y, por lo
tanto, aumenta la eficiencia energética.
Abra la puerta del equipo tan brevemente como sea posible para minimizar la pérdida
de frío. Abrir la puerta por un corto tiempo y cerrarla correctamente reduce el
consumo de energía.
No ajuste la temperatura en un nivel más frío de lo necesario. Esto contribuye a un
uso óptimo de la energía. La temperatura óptima en la nevera es de +7°C. En el caso
de las neveras, la temperatura se mide en el estante superior lo más adelante posible.
Mantenga siempre limpia la rejilla metálica de la parte posterior del equipo con
condensador visible. La limpieza regular minimiza el consumo de energía de su
equipo.
Los sellos de las puertas del equipo deben estar en perfectas condicione para que las
puertas se cierren correctamente y el consumo de energía no aumente
innecesariamente.
Versión E2.0 10/2016
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