Para ajustar y usar su termostato ambiente programable, encuentre los ajustes de
temperatura mínima con los que se sienta cómodo durante las distintas horas que haya
elegido; el termostato se encargará del resto.
La mejor manera de hacerlo es ajustar el termostato ambiente a una temperatura baja por
ejemplo, a 18 °C, y subirlo 1 °C cada día hasta que se sienta cómodo con la temperatura. Ya
no necesitará ajustar una temperatura más alta. Cualquier ajuste por encima de este valor
malgastará energía y le supondrá un coste económico mayor.
Puede modificar de manera temporal el programa de calefacción anulándolo
manualmente o usando la opción de retención de temperatura. Estas características se
explican con más detalle en las páginas 14 y 15 de este manual.
Los termostatos programables necesitan una corriente de aire libre para detectar la
temperatura, por lo que no deben estar cubiertos por cortinas o tapados por muebles.
Las chimeneas eléctricas, los televisores y las lámparas de mesa o de pared también
pueden hacer que el termostato no funcione de manera correcta.
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Modelo: Slimline-E