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1.4 ¿Qué son los trozos de madera? ¿Qué son astillas realmente?
Se entiende como astilla los restos de mecanizado de madera, que sirven como alimentación para el funcionamiento
automático de combustión de madera. Las astillas pueden tener diferentes orígenes. Se distinguen astillas de madera
fresca del bosque, restos de madera de aserraderos, de la conservación del paisaje, madera vieja sin utilidad, madera
vieja y plantaciones de crecimiento rápido. La calefacción por astillas es razonable económicamente desde una
demanda energética de 20 kW y es lo más apropiado para complejos de edificios mayores. Sin embargo, astillas
menores con tamaños de unos 3 cm sirven también para su utilización en instalaciones pequeñas. Las astillas más
grandes se emplearán en instalaciones de calefacción por biomasa de mayor tamaño.
En el tratamiento de las astillas forestales se emplean procesos muy diferentes. Se diferencian sobretodo en el grado
de mecanización. Con esto se consigue la utilización o aprovechamiento de determinadas partes de la madera (ej. sólo
de residuos forestales o de troncos) o también es posible utilizar el árbol completo. Para la fabricación de astillas tanto
grandes como pequeñas, se pueden utilizar métodos rápidos como trituradoras y picadoras o métodos más lentos
como cepillos (arranque de virutas). Las trituradoras pueden ser de discos, de tambor o en forma de tornillos. La calidad
y poder calorífico de las astillas vendrán determinadas por su contenido en agua. Los restos de madera directamente
del bosque tienen aproximadamente una humedad del 40%, si es que se ha dejado la madera unos meses en el bosque
y después se trituran. Es recomendable realizar un secado para obtener valores menores del 40% de humedad. En
la combustión de astillas no suficientemente secas, una parte de la energía se utiliza para la evaporación del agua,
con lo que se reduce así su poder calorífico. Además, se evita la posible formación durante el almacenaje de esporas
de ciertos hongos que podrían ser perjudiciales para la salud. Las astillas secas además necesitarán depósitos de
almacenaje de menor tamaño. La unidad de medida para las astillas es el metro cúbico aparente (Srm). En éste se tiene
en consideración el tipo de madera, el tamaño de las piezas y la humedad, aprox. 200 - 300 kg. El poder calorífico para
una humedad residual del 40% está entre 2,5 y 4,0 GJ/Srm
Las astillas están compuestas en un 100% de madera. Tienen un poder calorífico de aprox. 4,0 kWh (= 14,4 MJ) por kg
(dependiendo del tipo de madera, con un contenido en agua de aprox. el 20%) y se pueden transportar automáticamente
desde depósitos de astillas de madera a través de tornillos sinfín con sistemas de extracción con hojas de muelle.
Contenido en agua:
Dependiendo de la especie de árbol, pueden variar diversas propiedades centrales de las astillas, influyendo de este
modo en su poder calorífico. Esto afecta especialmente al contenido en agua, que ejerce una gran influencia sobre el
poder calorífico de las astillas e influye también en su capacidad de almacenamiento. Las astillas con un contenido en
agua inferior al 30 % se consideran "aptas para ser almacenadas" y no expuestas a la descomposición microbiana, o no
al menos de modo relevante. Las astillas de madera recién extraídas del bosque, por el contrario, tienen un contenido
en agua de entre el 50 y el 60 %. La madera de coníferas recién cortada tiene un poder calorífico de alrededor de 2
kWh/kg, mientras que, con un contenido en agua del 20 %, éste se duplica, ascendiendo a unos 4 kWh/kg
Tamaño y distribución granulométrica:
Otras propiedades son el tamaño, la distribución granulométrica y la densidad aparente de las astillas de madera, su
densidad energética como combustible y el espacio necesario para su transporte y almacenamiento. Las maderas de
roble y haya, muy densas (de 571 y 668 kg de masa seca por metro cúbico sólido respectivamente) tienen un contenido
en agua del 20% y un poder calorífico de aprox. 1100 kWh por metro cúbico suelto; la madera de chopo, menos densa
(353 kg de masa seca por metro cúbico sólido), presenta, por el contrario, un poder calorífico de solo 680 kWh por
metro cúbico suelto.
Porcentaje de cortezas:
En la calidad de las astillas de madera también influye su porcentaje de cortezas. Si bien para las astillas que se
usan como combustible en pequeños equipos de calefacción se usa normalmente madera descortezada, las astillas
de corteza de poco valor poseen un mayor porcentaje de cortezas. Se producen sobre todo con restos de madera
cortada, madera menuda y otros tipos de madera de poco valor (por ejemplo, de aclareos en plantaciones forestales y
material cortado en medidas de mantenimiento de explotaciones agrícolas). Pueden emplearse para la producción de
aglomerados o para generar energía en grandes instalaciones, como centrales de calefacción y centrales térmicas de
biomasa.
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