Los vapores podrían causar que los alimentos se pongan suaves.
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Los alimentos congelados se pueden freír en la cesta sin ser descongelados.
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Solamente utilice utensilios de metal, no utilice utensilios de plástico
porque se pueden derretir.
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Tenga cuidado al freír alimentos como tortillas de harina y enchiladas
fritas. El aceite se puede quedar atrapado en burbujas y si no se escurre
bien puede salpicar y causar quemaduras. Permita que el aceite se
escurra por un minuto después de freír.
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Es recomendado sazonar los alimentos después de freírlos para que la
sazón se les pegue y ayudar a conservar la calidad del aceite.
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Tenga cuidado con el vapor. Es normal que salga vapor de los respiraderos
y al abrir la tapa. Mantenga distancia entre el artefacto, las manos y la cara.
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La freidora debe de enfriarse por completo con la tapa cerrada antes de
cambiar el aceite y limpiar.
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Cambie el aceite si este cambia de color, huele a rancio, echa humo
cuando se calienta, o comienza a formar espuma.
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Los alimentos quedan más crujientes si se cocinan en pequeñas cantidades.
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No bote el aceite usado por el fregadero. Consulte con las regulaciones
locales de eliminación de desechos.
SOLUCIÓN DE PROBLEMAS:
LA FREIDORA ESTÁ ENCENDIDA, PERO NO SE ESTÁ CALENTANDO.
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Compruebe que está bien enchufada.
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Compruebe que el termostato está a la temperatura adecuada.
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No hay suficiente aceite en el tanque de aceite. Asegúrese de llenar entre
la marca MIN y MAX.
LOS ALIMENTOS NO SE COCINAN BIEN.
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Utilice aceite de freír, no utilice mantequilla, margarina, aceite de oliva o
las grasas animales.
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