Capítulo 4: LIMPIEZA Y MANTENIMIENTO.
Todas las acciones para la limpieza y mantenimiento tienen que realizarse siempre
con el aparato en frío.
LIMPIEZA DEL CRISTAL
El producto está equipado con un sistema de inyección de aire para el cristal. El
aire se introduce a través del respiradero de la parte superior del cristal y se
desplaza hacia abajo a lo largo de la cara interior del cristal. Aunque siempre se
adhiere algo de hollín al cristal, la cantidad dependerá de las condiciones de tiro
locales y del ajuste del respiradero de ventilación. La mayor parte de la capa de
hollín se suele quemar cuando se abre completamente el respiradero de
ventilación y arde un fuego vivo en el interior del aparato. En caso de una
limpieza manual del cristal, asegúrese que el mismo esta completamente frío, ya
que en caso contrario podría producirse rotura.
LIMPIEZA DEL CENICERO
Sacuda o retire la ceniza de forma que caiga en la bandeja. Retire
cuidadosamente la bandeja y vacíela en un contenedor no inflamable.
Compruebe que el compartimento de cenizas se encuentra totalmente vacío
antes de volver a colocar la bandeja de recogida.
LIMPIEZA Y ELIMINACIÓN DEL HOLLIN
Pueden acumularse depósitos de hollín sobre las superficies internas del aparato
durante su uso. El hollín es un buen aislante y, por lo tanto, reduce la producción
de calor de la estufa. Si dichos depósitos de hollín se acumulan durante el uso del
producto, pueden eliminarse fácilmente con el limpiador de hollín. Para evitar que
se forme una capa de agua y de alquitrán, es necesario dejar regularmente que
el fuego arda con fuerza. Para obtener la máxima producción calorífica del
producto, es necesario limpiar el interior del aparato una vez al año. Es
recomendable hacerlo cuando desholline la chimenea y los tubos de humos.
LIMPIEZA EXTERIOR
Tras algunos años de utilización es posible que el color de los productos pintados
se altere. Debe cepillarse la superficie para limpiarla de partículas sueltas antes de
aplicar la nueva pintura. Los productos esmaltados deben limpiarse únicamente
con un paño limpio y seco. No utilice agua y jabón. Las manchas pueden
eliminarse con un líquido de limpieza (un producto para limpiar hornos, etc.).
PAROS ESTACIONALES
Tras realizar la limpieza de la estufa, de la chimenea y del humero, eliminando
totalmente la ceniza y demás residuos, cerrar todas las puertas de la estufa y los
ajustes correspondientes. La operación de limpieza del humero es recomendable
realizarla por lo menos una vez al año; mientras tanto, controlar el efectivo estado
de las juntas. En caso de no estar perfectamente íntegras (es decir, que ya no se
ajustan a la puerta), no aseguraran el correcto funcionamiento del aparato,
siendo necesario cambiarlas. En caso de humedad del ambiente donde está
instalado el aparato, colocar sales absorbentes dentro de la estufa. Proteger con
vaselina neutra las partes interiores, si se quiere mantener sin alteraciones su
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