Buceo o cámaras hiperbáricas. Evite bucear a
profundidades inferiores a 30 m (100 pies) o ingresar
a cámaras hiperbáricas sobre 4,0 atmósferas
absolutas (ATA). Las presiones bajo 30 m (100 pies)
de agua (o sobre 4,0 ATA) pueden dañar su sistema
de neuroestimulación. Antes de bucear o utilizar una
cámara hiperbárica, comuníquese con su médico
para analizar los efectos de la presión alta.
Paracaidismo, esquí o senderismo en las
montañas. Las grandes altitudes no deberían afectar
al neuroestimulador. Sin embargo, el paciente debe
considerar los movimientos que implica cualquier
actividad planificada y tomar las precauciones
pertinentes para no ejercer una presión indebida
sobre el sistema implantado. Los pacientes deben
saber que durante el paracaidismo, el tirón repentino
que ocurre cuando se abre el paracaídas puede
provocar la fractura o desprendimiento del cable, lo
que requeriría cirugía para repararlo o reemplazarlo.
Teléfonos móviles. Se desconoce el efecto de los
teléfonos móviles en la estimulación cerebral
profunda. Se debe recomendar a los pacientes que
no lleven teléfonos móviles en el bolsillo de la camisa
ni los sitúen directamente sobre los componentes del
sistema de estimulación cerebral profunda. Si se
produce interferencia, intente sostener el teléfono en
la otra oreja o apagarlo.
Electrodomésticos. Los electrodomésticos que
contienen imanes (como refrigeradores,
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