Degradación por rayos UV: aunque es difícil de detectar, los síntomas
visuales son decoloración, desteñimiento y caleo sobre la superficie
de las correas.
Ataque químico: puede provocar que las fibras se debiliten o se
reblandezcan, cambien de color o presenten una descamación
de la superficie.
Daños por calor o fricción, indicados por fibras duras o vitrificado
de la superficie.
Manchas por suciedad, polvo, arena u óxido.
Torsión, anudamiento o deformación permanente de las correas.
Sustituya las correas si observa cualquier signo de daños o deterioro.
3. Inspeccione el grillete de unión de las correas. Asegúrese de que:
El pasador del grillete está bien sujeto y recto. No intente apretarlo
ni aflojarlo.
NOTA
El pasador del grillete se fija con un compuesto fijador de roscas, por
lo que cualquier intento de girarlo pondrá en peligro su seguridad.
El grillete no está dañado y se encuentra en la orientación correcta.
Las correas que rodean el eslabón no están desgastadas ni dañadas.
4. Retire el pasador y deje que la línea superior se retraiga lentamente en la
carcasa. Inspeccione las correas a medida que se retraen y asegúrese de que
la línea de correas no se retuerza.
5. Vuelva a colocar el conjunto de la boquilla (consulte la sección "Para volver
a colocar el conjunto de la boquilla").
6. Cumplimente la documentación "Inspección semestral".
7. Vuelva a poner en funcionamiento el dispositivo de autoaseguramiento.
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Pasador de retención de las correas
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