• Cuando lo monte en una pared, es posible
que una multitud de personas se sobre-
pongan dentro del ángulo direccional por-
que la direccionalidad del sonido es para-
lela con el suelo. Si así sucede, es posible
que la separación del sonido no pueda
efectuarse adecuadamente.
• Cuando está montado en una pared, las
situaciones en las que la persona que
habla queda encarada en la dirección
opuesta del micrófono pueden darse con
mayor frecuencia que cuando está mon-
tado en el techo. En tales casos, puede
reducirse la captación de sonido y el audio
que quiere oírse puede resultar difícil de
escuchar.
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