DETECTOR DE MONÓXIDO DE CARBONO
INFORMACIÓN GENERAL SOBRE EL MONÓXIDO DE CARBONO
El Monóxido de Carbono (CO) es un gas incoloro e insípido que inhibe la
capacidad de la sangre para transportar oxígeno, y que puede ser fatal si se
inhala. El CO se libera cuando se queman carburantes: gas, gasóleo, madera,
carbón, coque, hulla y petróleo. El peligro surge cuando no funcionan bien
los aparatos que queman carburantes, o están mal instalados, o ventilados de
forma incorrecta. Las posibles fuentes de CO incluyen:
•
hornos
•
estufas de gas
•
calentadores de agua
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calefactores portátiles a carburante
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chimeneas
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estufas de leña
•
chimeneas o salidas de humos bloqueados
La propagación excesiva o la aireación invertida de aparatos a carburante, es
causada por la dirección y/o la velocidad del viento.
PROBAR SU ALARMA DE CO
Debido al volumen (85 decibelios) de la alarma, manténgase siempre al alcance
de la unidad cuando la pruebe. Tras la instalación, la electrónica de la unidad
puede ser probada pulsando el botón "Test", y manteniéndolo pulsado durante
5 segundos. Una serie de pitidos indicará que la unidad está operativa y el LED
rojo parpadeará.
Se recomienda probar la unidad una vez por semana. Si en algún momento
no funciona como está descrito, compruebe primero que la alimentación
esté conectada correctamente y que la batería no necesite ser sustituida,
después limpie la unidad de polvo y otros residuos. Si continúa sin funcionar
correctamente, póngase en contacto con el distribuidor de la alarma.
MANTENIMIENTO GENERAL DEL DETECTOR
Para mantener su detector de CO en buenas condiciones de funcionamiento,
por favor, siga estos sencillos pasos:
•
Revise el funcionamiento de la alarma y de la luz LED de la unidad,
pulsando el botón de prueba una vez por semana.
•
Retire el polvo y la suciedad de la cubierta del detector una vez al mes,
utilizando un paño seco.
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