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Esto es todo lo que se necesita si la unidad se sumerge nuevamente ese mismo día. De lo contrario, el
circuito de respiración debe desmontarse y esterilizarse. Se recomienda hacer esto dentro de las 12
horas posteriores al buceo para evitar el crecimiento de moho y bacterias en el circuito.
Comience el procedimiento de limpieza desmontando el circuito de respiración. Retire el DSV, las
mangueras, los contrapulmones, la tapa-trampa de agua y el recipiente del filtro CO2.
No es necesario quitar el cabezal electrónico de la unidad para limpiarla. Simplemente limpie el interior
de la cabeza con una toalla limpia y deje que se seque.
Retire el cartucho adsorbente de CO2 (EAC) o el absorbente granulado y deséchelos. Todas las otras
piezas del circuito ahora pueden enjuagarse completamente con agua corriente tibia, prestando especial
atención al interior de la manguera del lado de exhalación y al contra-pulmón.
Luego, mezcle una solución de sanitizante (Steramine) de acuerdo con las instrucciones del fabricante.
Sumerja todas las partes del circuito de respiración en la solución, excepto el cabezal electrónico y los
contra- pulmones, durante mínimo 1 minuto para esterilizar. No los deje en la solución por un período
prolongado de tiempo, ya que la exposición excesiva a los químicos puede dañar las válvulas
unidireccionales y las juntas tóricas.
Una vez esterilizado, retire las partes de la solución y enjuague bien por dentro y por fuera con agua
dulce tibia.
Para esterilizar los contra-pulmones, use una taza para verter un poco de la solución de sanitizante en
cada contra-pulmón. Cubra las aberturas y agite el contra-pulmón durante 1 minuto, luego bote y
enjuague bien el interior con agua tibia.
Sacuda el exceso de agua de todos los componentes y luego extiéndalos sobre una toalla limpia para
que se sequen. Cuelgue las mangueras y los contra-pulmones para que se sequen. Permita que los
componentes se sequen por completo para evitar el crecimiento de moho y bacterias.
Como referencia, consulte la lista de verificación posterior a la inmersión en la sección Listas de
verificación.
Cuidado de los Sensores de Oxígeno
Los sensores de oxígeno son el talón de Aquiles de todos los CCR modernos. Los sensores tienen una
vida útil limitada y deben considerarse artículos consumibles. Son propensos a fallar y es importante
saber cómo y por qué pueden fallar. Los sensores de oxígeno son esencialmente celdas de combustible
galvánicas alimentadas con oxígeno. Son dispositivos electroquímicos que producen una corriente
eléctrica débil en presencia de oxígeno. Con el tiempo, los químicos se consumen y el sensor se vuelve
cada vez menos confiable.
Un sensor nuevo tendrá una respuesta lineal a la PPO2 durante la operación normal de la unidad en el
buceo. Sin embargo, a medida que se deterioran con el uso y el tiempo, su operación se vuelve cada vez
más no-lineal a presiones parciales de oxígeno elevadas. Esto se conoce comúnmente como "limitación
de corriente". El problema con esto es que puede parecer que un sensor está actuando normalmente,
pero en realidad muestra un PPO2 más baja que el que está realmente en el circuito de respiración. Si el
buzo (o controlador electrónico) está utilizando este valor para determinar la inyección de oxígeno,
rápidamente pueden estar respirando de un circuito de respiración hiperóxico.
Tener múltiples sensores de oxígeno en la unidad le permite al buzo (o controlador) observar todos los
valores de los sensores simultáneamente y determinar fácilmente si uno está dando una lectura
April 2020 © Lamartek, Inc. dba Dive Rite
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