Tabla de contenido
3.3
Efecto de los contaminantes en
los sensores
La atmósfera en la que está ubicado el
detector de gas Biosystems NXP puede
tener un efecto duradero en la precisión
del sensor. Los sensores pueden sufrir
envenenamiento o su rendimiento puede
disminuir si se los expone a ciertas
sustancias.
Existen dos tipos básicos de sensores
que se pueden instalar en el conjunto de
piezas del detector NXP: galvánico de
oxígeno y electroquímico de gases
tóxicos. Cada tipo de sensor utiliza un
principio de detección levemente
diferente, de manera que las condiciones
que afectan la precisión de los sensores
varía de un tipo de sensor a otro.
Biosystems NXP debe controlarse
inmediatamente después de cualquier
exposición conocida a contaminantes
mediante pruebas de la respuesta del
sensor realizadas con gas de
comprobación en una concentración
conocida antes de seguir utilizándolo.
Si no se verifica la precisión después
de una exposición conocida del
sensor, éste puede dar lugar a lecturas
imprecisas y posiblemente peligrosas.
3.3.1 Efecto de los contaminantes en
los sensores de oxígeno
La exposición prolongada de los sensores
de oxígeno a los gases "ácidos" como el
dióxido de carbono puede afectar al
sensor. No se recomienda el uso de los
sensores de oxígeno que se utilizan en
los instrumentos Sperian en atmósferas
que tengan un contenido constante de
más del 25% de CO
2
3.3.2 Efecto de los contaminantes en
los sensores de gas tóxico
Sperian utiliza sensores electroquímicos
de "sustancias específicas" que se
La precisión del
.
diseñaron cuidadosamente para
minimizar los efectos de interferencia de
los gases comunes. Los sensores de
"sustancias específicas" están diseñados
para responder únicamente a los gases
que se espera que midan. Cuanto mayor
es la especificidad del sensor, menor es
la probabilidad de que éste se vea
afectado por la exposición a otros gases
que también pueden estar presentes. Por
ejemplo, un sensor "específico de
sustancias" de monóxido de carbono está
diseñado deliberadamente para no
responder a otros gases que pueden
estar presentes al mismo tiempo, tal
como el sulfuro de hidrógeno y el metano.
Aunque se han tomado medidas para
reducir la sensibilidad cruzada, algunos
gases pueden provocar interferencia y
afectar de alguna manera las lecturas del
sensor de gases tóxicos. En algunos
casos, el efecto de la interferencia puede
ser "positivo" y dar como resultado
lecturas que sean superiores a las
verdaderas. En otros casos, la
interferencia puede ser negativa y
provocar lecturas inferiores a las
verdaderas.
Las cifras de la sensibilidad cruzada
de los sensores de gas tóxico y de la
interferencia de los gases comunes se
enumeran en el Apéndice A.
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