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Utilidad del material
Las mediciones del grosor del material están basadas en la penetración del material
por el sonido. No todos los materiales son aptos a ello. La medición por ultrasonidos
se aplica a diversos materiales tales como metales, plásticos y vidrio. Los materiales
que presentan mayores dificultades son los materiales fundidos, hormigón, madera,
fibras de vidrio y ciertos tipos de goma.
Sustancia de acoplamiento
En todas las aplicaciones de ultrasonidos para trasmitir el sonido desde su fuente
hasta el material analizado es necesario pasar por un intermediario. Habitualmente
es una sustancia viscosa.
Los ultrasonidos pueden ser enviados eficazmente a través del aire.
En la práctica se usan varias sustancias de acoplamiento. La sustancia más común
es el propilenglicol. En casos difíciles se recomienda usar glicerina dado que en
esos casos es necesaria una intensidad máxima de transmisión de sonido. No
obstante al absorber agua la glicerina puede provocar la descomposición de ciertos
materiales.
Otras sustancias de acoplamiento pueden ser usadas en las mediciones a
temperaturas normales, pueden contener agua, diferentes aceites o lubricantes,
geles y líquidos de silicona. Las mediciones realizadas a altas temperaturas exigen
el uso de sustancias de acoplamiento resistentes a estas.
Al proceder a las mediciones con ultrasonidos, si el aparato se encuentra en el modo
estándar de impulso-eco, el fenómeno típico es que el aparato use el segundo y no
el primer eco que rebota en la parte trasera del material analizado. El resultado es
que el valor de la medición es doble de lo que debe ser.
La responsabilidad de un uso correcto del aparato de medición y el reconocimiento
de estos fenómenos recae exclusivamente en el usuario.
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