1.9. Seguridad, inspecciones y mantenimiento
ADVERTENCIA: debido al peligro de descarga eléctrica, no retire nunca la cubierta de
un dispositivo mientras esté en funcionamiento o conectado a una salida de potencia.
Para garantizar la seguridad de los pacientes, es necesario realizar tareas de mantenimiento e
inspección de los equipos de forma regular. Una vez al año (cada 12 meses), compruebe todos los
cables, dispositivos y accesorios para verificar que no existen daños, resistencia de puesta a tierra,
corrientes de fuga en el paciente o en el bastidor y otras funciones de alarma. Además, asegúrese de
que todas las etiquetas de seguridad son legibles. Mantenga un registro de estas revisiones de
seguridad. Para obtener más información, consulte el manual de mantenimiento.
El sistema de medición de presión sanguínea no invasiva (NIBP) se debe calibrar cada 2 años (24
meses).
Se debe realizar una prueba de funcionamiento antes de cada utilización de este dispositivo. No use
el dispositivo si está dañado. Es necesario reemplazar las piezas rotas, gastadas, deterioradas o
perdidas antes de utilizarlo. En caso de que haga falta reparar o sustituir alguna pieza, póngase en
contacto con su distribuidor local o con MIPM.
Solo el personal de mantenimiento autorizado y cualificado puede reparar o sustituir el dispositivo, sus
componentes y los accesorios opcionales. El usuario del dispositivo es el único responsable de los
fallos que se produzcan en el funcionamiento correcto del dispositivo debido a un mantenimiento
inapropiado y sin autorización, a reparaciones incompletas o a daños y modificaciones realizados por
personas no autorizadas.
Las corrientes de fuga aumentarán al conectar múltiples dispositivos médicos al paciente. Asegúrese
de que la clasificación de la descarga eléctrica para cada dispositivo es apropiada para la aplicación
requerida. MIPM recomienda realizar pruebas funcionales y de seguridad en el monitor al menos una
vez al año. Los circuitos de medición de la presión sanguínea no invasiva del monitor se deben
calibrar cada dos años como mínimo. Solo el personal autorizado debe realizar estas
comprobaciones.
Si la alimentación de red o de la batería no está disponible, el monitor almacena los ajustes y los
datos del paciente en una memoria SRAM con batería interna de respaldo.
La vida útil de la batería integrada depende del número de ciclos de carga. Después de dos años
aproximadamente, cabe esperar una pérdida en la capacidad de la batería. Dicha pérdida es normal y
se considera el deterioro habitual de la misma. Para garantizar la máxima capacidad de la batería,
MIPM recomienda reemplazar las baterías en el dispositivo y sus sensores (ECG y SpO2) tras tres
años de utilización.
PRECAUCIÓN: para preservar la vida útil de la batería interna, deje siempre el monitor
conectado a la alimentación de red cuando no lo esté utilizando. Si guarda el monitor
desconectado de la línea de alimentación, la capacidad de la batería interna se agotará en
tres años aproximadamente..
Instrucciones de uso del sistema de monitorización de pacientes durante IRM Tesla
Todos los derechos reservados – MIPM GmbH 2017 (Versión en español 4.0)
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