Introducción
11
Lo mismo es aplicable a la munición reconocible o a las balas y casquillos. Hay que dejar esas cosas donde están, no tocar nada y,
sobre todo, no llevarse nada a casa. Las maquinarias asesinas de la guerra utilizaban inventos diabólicos como las mechas de balancín,
las mechas de ácido y las mechas de bola. Esos componentes se han ido oxidando con el paso del tiempo, y el más mínimo
movimiento puede hacer que se rompan partes de ellos y se activen. Incluso los objetos aparentemente inofensivos, como los
cartuchos o la munición de gran tamaño, son cualquier cosa menos eso. Los explosivos pueden haberse vuelto cristalinos con el
tiempo, es decir, se han formado cristales parecidos al azúcar.
Mover un objeto de este tipo puede hacer que esos cristales produzcan fricción, provocando una explosión. Si te encuentras con este
tipo de restos, marca el lugar y no dejes de informar del hallazgo a la policía. Este tipo de objetos siempre suponen un peligro para la
vida de excursionistas, caminantes, agricultores, niños y animales.
OKM GmbH
www.okmmetaldetectors.com