DE VIAJE
– La primera norma para una con-
ducción segura es la prudencia.
– Ser prudente significa también
estar en condiciones de prevenir un
comportamiento
equivocado
imprudente de los demás conducto-
res.
– Aténgase rigurosamente a las
normas de circulación de cada País, y
sobre todo, respete los límites de
velocidad.
– Asegúrese siempre de que, ade-
más de Usted, todos los pasajeros se
hayan abrochado el cinturón de segu-
ridad y de que los niños viajen en las
sillitas especiales para ellos.
Conducir en estado de
embriaguez, bajo el efecto
de estupefacientes o de cier-
tos medicamentos es muy peligroso
para Usted y para los otros
o
Abróchese siempre el cin-
turón, tanto Usted como el
resto de los pasajeros. Viajar
sin los cinturones de seguridad
aumenta el riesgo de lesiones graves
o de muerte en caso de accidente.
– Los viajes largos debe comenzar-
los en buenas condiciones físicas.
– No conduzca demasiadas horas
seguidas, deténgase de vez en cuando
para estirar las piernas y descansar.
– Haga circular el aire en el habi-
táculo para que se renueve.
– No baje nunca las pendientes
con el motor apagado: en estas condi-
ciones no cuenta con la ayuda del
freno del motor, del servofreno ni
tampoco de la servodirección; por lo
tanto, deberá sujetar el volante y pisar
el pedal del freno con más fuerza.
CONDUCIR DE NOCHE
Estas son las indicaciones más
importantes que debe seguir cuando
viaja de noche.
– Conduzca con mayor prudencia:
la conducción nocturna requiere más
atención.
– Reduzca la velocidad, sobre todo
en carreteras sin alumbrado.
– Ante los primeros síntomas de
somnolencia, deténgase: continuar
supondría un riesgo para Usted y para
los demás. Siga conduciendo sólo
después de haber descansado el tiem-
po necesario.
– Mantenga una distancia de segu-
ridad, respecto a los vehículos que le
preceden, mucho mayor que durante
el día: es difícil calcular la velocidad
de los otros vehículos cuando única-
mente se ven las luces.
fig. 3
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